La Acupuntura Seido o Técnica Seidoushin deriva de prácticas de manipulación propias de las antiguas artes marciales japonesas, y se basa en la regulación del movimiento propio del cuerpo. Si la acupuntura utiliza los puntos para armonizar la circulación del qi por los meridianos, en la Acupuntura Seido se emplean puntos para reajustar la tensión de la musculatura.
Los músculos del cuerpo no trabajan de forma individual, sino que actúan coordinándose entre sí, de manera natural e inconsciente. Por ejemplo, para caminar, tenemos que contraer los cuádriceps y los gemelos en orden. La mayoría de trastornos musculoesqueléticos que cursan con dolor se deben precisamente a la interrupción de ese movimiento natural.
La técnica del Seidoushin se basa principalmente en corregir este desequilibrio y facilitar de ese modo la recuperación del movimiento natural perdido. No insertamos las agujas donde hay dolor, sino en los puntos precisos para devolver el movimiento a la zona afectada: cuando el sujeto es capaz de movilizar esa zona de nuevo, el dolor desaparece de forma prácticamente inmediata. La clave está en encontrar los puntos exactos.
Las sesiones son muy breves y en ellas se emplean muy pocas agujas, que se insertan con extrema precisión. Esto hace de Seido una terapia muy cómoda para el paciente.